Publicado el 27/01/2019

Seguro que en más de una ocasión tu empresa ha pensado en crear y enviar una newsletter, esta herramienta casi milenaria que tantos beneficios puede aportarnos y que tan difícil es hacer que abran los usuarios. También sospechamos que, si decides enviar una newsletter, tu principal objetivo es que su tasa de apertura alcance el 100% de tu base de datos, pero tenemos que darte una mala noticia: eso es imposible.

Pero no desesperes: aunque nunca llegues a conseguir ese porcentaje, vamos a darte una serie de claves a tener en cuenta para conseguir que un gran número de clientes y potenciales clientes de tu base de datos abra tu newsletter (y no se arrepienta de ello).

Qué es una newsletter, cómo funciona y por qué deberías tener una

Una newsletter es una publicación digital que se distribuye a través del email a usuarios que previamente se han suscrito a este servicio, y que puede tener uno o varios objetivos, entre los que destacan:

  • Difundir información.
  • Convertir a los suscriptores en leads.
  • Fidelizar a los usuarios.

Cabe destacar que estos objetivos no son excluyentes entre ellos ni son los únicos que puede tener una acción de newsletter, pero sí son los más comunes.

El envío y gestión de newsletters, asociado estrechamente a la técnica conocida como email marketing, es uno de los métodos de marketing online más utilizados y no es para menos, ya que múltiples estudios indican que es mucho más efectivo que el marketing en redes sociales, por ejemplo.

De hecho, un informe publicado en 2015 por la entidad británica Direct Marketing Association señala que el ROI generado por las acciones de email marketing alcanza los US$38 por cada dólar invertido – o, en otras palabras, un retorno promedio del 3800%. Eso sí, hay que saber usarlo, ya que si hacemos un mal uso de las newsletters, esto puede llegar a ser contraproducente para nuestra conversión y reputación como negocio.

Detalles que debes cuidar al crear una newsletter

Entra por los ojos y acertarás

Uno de los aspectos más importantes de una newsletter es el asunto o subject del mensaje, ya que es lo primero que ve el usuario cuando lo recibe. Si no le entra por los ojos, ten por seguro que no lo abrirá. La cantidad de newsletters que recibe una persona media es tan grande que tenemos que conseguir que de un vistazo le llame la atención nuestro asunto.

Hay varios estilos de asuntos que te pueden servir, pero los que suelen tener más tasa de apertura suelen ser los que apelan a promociones que se están acabando, descuentos exclusivos personalizados y el humor.

Como consejo podemos decirte que no tengas miedo, experimenta. Haz tests A/B para saber qué tipo de asunto llama más la atención de tu target y así poder llegar mejor a ellos. Pero sobre todo, que el tono que uses siempre esté en concordancia con tu marca.

Crea un diseño atractivo

Los usuarios se conectan a internet desde una gran variedad de dispositivos como teléfonos móviles, tablets y ordenadores; cada uno con un formato propio, por lo que es importante maquetar emails para optimizar el contenido en todos los dispositivos.

Resulta complicado conseguir una correcta adaptación en la maquetación de emails, ya que su desarrollo puede presentar problemas de compatibilidad con los dispositivos en los que se visualizan.

¡Pero no perdamos la esperanza! Existen muchas herramientas creadas y desarrolladas para facilitar este proceso y conseguir unos resultados profesionales y adaptados a las necesidades de tu empresa. Encuéntralas en este post donde te explicamos cómo maquetar emails responsive para optimizar el contenido.

De la misma forma que pasa con el contenido, te recomendamos realizar test A/B para conocer qué elementos son los que mejor llaman la atención de tus suscriptores. Entra en este post para aprender cómo diseñar con test A/B.

Generar contenido interesante y cómo presentarlo

Una vez hayamos conseguido que el usuario abra la newsletter, no hay que creer que lo tenemos todo hecho. Ahora toca fidelizarlo. Si conseguimos que al cliente le atraiga lo que ve, es mucho más probable que en un futuro vuelva a abrir una newsletter nuestra. Por lo tanto, ¡cuida tu contenido!

Como ya sabrás, hay varias maneras de presentar el contenido: por una parte tienes las newsletters con más letra que imágenes (suelen tener el logotipo, texto y algún CTA), y por otra tienes las que son mucho más visuales, con imágenes y/o ilustraciones acompañando un poco de texto.

¿Cuáles dirías que suelen tener mejor tasa de conversión? Pues, aunque parezca mentira, suelen dar mejores resultados las newsletters con más texto que imágenes.

Esto probablemente se debe a que quienes se han suscrito a tu newsletter están interesados en tus productos y servicios, pero también en ti como marca. El envío de newsletters, a diferencia de los mailings, tiene mucho que ver con ofrecer un espacio de valor añadido, de contenido que va más allá de una venta directa pero que sigue teniendo relación con tu identidad corporativa. Es un asunto de marketing de contenidos.

Pero ojo, cada uno debe conocer bien a su target y saber qué tipo de contenido y manera de presentarlo le funciona mejor. La experiencia de un negocio puede ser radicalmente distinta a la de otro, incluso dentro del mismo sector de trabajo.

Cuál es la mejor hora para enviar newsletter

Otra de las grandes preguntas que seguramente ya te habrás planteado es cuál es el mejor momento para mandar las newsletters con el fin de que tenga más visibilidad y más probabilidad de ser abierta.

Según varios estudios, las horas en que más newsletters son abiertas son de 8 a 9 de la mañana, y de 3 a 4 de la tarde. Esto tiene su lógica, ya que suelen ser las horas en que la gente va a trabajar o realiza el descanso de la comida.

Igualmente te aconsejamos que hagas pruebas y, una vez que encuentres las franjas horarias en que tus suscriptores abren más tus newsletters, acostúmbrate a mandarlas siempre a esa hora. Así el usuario sabrá a qué hora tiene que entrar a su bandeja de entrada para encontrarte.

Si no tienes nada nuevo que decir, mejor no digas nada

Hay una cosa que tienes que tener clara: no por mandar más newsletters los usuarios las abrirán más. ¿Te ha pasado que entras a tu bandeja de entrada, encuentras varios emails de la misma empresa y piensas: «¡Qué pesadilla!»? Al final lo que conseguimos mandando varias newsletters en poco tiempo es hacer que el usuario (o la propia cuenta de correo) nos marque como spam o se dé de baja de nuestra newsletter.

Se recomienda mandar newsletter siempre y cuando tengas algo que decir y/o aportar algo al usuario. Evidentemente puedes hacer newsletters recordatorias de algunas promociones o enfocadas en un anuncio relevante de tu empresa, pero todo esto en un espacio razonable de tiempo. Por lo tanto, ten muy en cuenta que si no tienes nada nuevo que decir, mejor no digas nada.

Encuentra tu estilo y conseguirás lo que buscas

Además de todo lo anterior, el mejor consejo que podemos darte es que pruebes, que experimentes y que no tengas miedo. La prueba-error es el mejor método que puedes acatar a la hora de trabajar en tus newsletters.

Una vez que encuentres el estilo, tono y diseño que funciona en tu caso, de acuerdo a tu marca corporativa, nicho de mercado y segmentación de clientes, ya lo tendrás todo. Piénsalo como un tema de sentido común: cuando envías un correo electrónico con voz propia, que transmite la filosofía de tu negocio y que además entrega contenido de valor que resulta útil, interesante y agradable para tu público objetivo, es muy difícil que falles.

Si necesitas desarrollar una estrategia digital para tu proyecto, revisa los servicios de marketing digital y contenidos que podemos ofrecerte en Suma TD.

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Cèlia Cassolà |

Content Editor